Que levante la mano quien no se haya preguntado alguna vez si puede estar enamorada de dos personas. Y es que, pocas cosas hay más complejas, amplias, indescriptibles e inclasificables como el amor. Nos enseñan que el amor es algo tan elevado que solo puede pertenecer a una persona, pero ¿es esto cierto? ¿siempre es así? ¿podemos estar realmente enamorados de dos personas a la vez?
En los últimos años la idea de pareja ha evolucionado mucho. Pocas personas ya se echan las manos a la cabeza cuando se habla de poliamor, aunque eso de entenderlo, o pensar que podríamos adaptarlo a nuestra pareja, sigue sin contar con muchos adeptos. Todavía hoy, enamorarse de dos personas sigue creándonos sentimientos de culpa y deslealtad, porque desde un punto de vista moral, la pareja es sinónimo de monogamia. Ahora bien, ¿podemos estar realmente enamorados de dos personas a la vez? Los especialistas lo tienen claro: sí, podemos. Tanto emocional como biológicamente es completamente posible.
La atracción en el ser humano es una experiencia compleja. Si bien desde un punto de vista social y cultural hemos sido educados para entender que el amor verdadero se sustenta en la monogamia, son muchas las personas, que viven enamoradas de más de una persona o que ha sentido esta dualidad al menos una vez en su vida.
¿Podemos estar realmente enamorados de dos personas a la vez?
En ocasiones podemos amar a dos personas a la vez, movidos por un hecho concreto en la que situamos a cada una de esas personas en un momento determinado del enamoramiento: una puede ser ese amor que acabamos de conocer que nos ofrece pasión, sensaciones nuevas y emoción y la otra es estabilidad, apego, seguridad y conocimiento. Según la teoría de la bioquímica del cerebro, esto se produce porque en la primera fase del enamoramiento priman las emociones de gran intensidad que están regidas por la dopamina y la adrenalina. Dos hormonas que nos mantienen en estado de semi euforia y que dan forma al amor romántico y apasionado. Más tarde aparece la oxitocina, que es la hormona del apego, que permite que se desarrolle el vínculo que estabiliza las relaciones.
Pero también puede ocurrir que ese amor se mantenga largamente en el tiempo, pudiendo desplegar lazos realmente afectivos y amorosos hacia las dos personas, creando relaciones a tres bandas. Sin embargo, estas relaciones son, hoy por hoy, la excepción. Las normalizadas siguen siendo las de dos. Cuando dos personas se aman, se quieren, se apoyan y comparten un proyecto de vida juntos no deben sentirse mal por sentir un deseo puntual por otro ya que, el enamoramiento no es racional. Lo raro es que durante toda una vida en pareja no tengas esos deseos. Ahora bien, depende de cada pareja cómo gestionar estos enamoramientos puntuales. Puedes no querer romper tu relación, ni tener una relación poliamorosa, ni si quiera ser infiel a tu pareja, pero lo que no podrás jamás es negar tus deseos por otro ser humano.
Una buena manera de identificar si realmente estás enamorada de dos personas es diferenciar el enamoramiento del amor. Luego permitir que tus sentimientos afloren y te permitas elegir a uno de los que te interesan o bien reflexionar si se trata de algo pasajero para salir de la monotonía o de las carencias temporales.
Estos sentimientos son de hecho positivos para la relación porque nos pueden servir para muchas cosas; quizá puedas interpretarlos como un aviso, como una alarma que te lleven a la introspección, o tal vez te sirva para que te des cuenta del amor que realmente sientes por tu pareja y te puedas “re-enamorar”, o todo lo contrario, darte cuenta de que tu relación estable no te hace feliz y es el momento de tomar otros caminos. Solo tu sabrás cómo interpretar esos sentimientos, eso si, nunca lo hagas desde la culpa, pues el enamoramiento es algo que no podemos controlar. Lo que sí podemos controlar, es la manera en la que gestionamos esos sentimientos.
