Juegos sexuales: mejoran el suelo pélvico y favorecen las relaciones sexuales

Si la búsqueda de un descendiente está modificando demasiado tu vida sexual y crees que está dejando de ser todo lo picante y excitante que solía ser, es un buen momento para introducir, si no lo has hecho ya, los juegos sexuales en tu vida.

Además de mejorar la vida sexual, muchos juegos sexuales tienen propiedades terapéuticas, pues están especialmente pensados para mejorar el suelo pélvico, una de las zonas que más en forma debemos tener cuando nos embarcamos en un embarazo. Lo primero que debemos hacer para ejercitar el suelo pélvico es saber qué existe y poder localizarlo; los juguetes sexuales son unas herramientas muy prácticas para ayudarnos en esta tarea. Especialmente recomendados para el cuidado y mantenimiento de la musculatura pélvica, su uso debe complementarse con los ejercicios físicos especialmente pensados para este fin.

De entre todos estos objetos sexuales, las bolas chinas, los conos vaginales y las pesas vaginales son los mejor orientados para fortalecer el suelo pélvico.

Bolas chinas, pesas, conos y más juegos sexuales…

Las bolas chinas son dos esferas unidas por un cordel. Cada una de las esferas contienen una bolita que, con cualquier movimiento que hagamos, se agitan estimulando así las paredes vaginales y la irrigación sanguínea en la zona. Simplemente caminando con ellas previamente introducidas por la vagina, contraeremos inconscientemente la musculatura para evitar que se caigan, favoreciendo así el tono de nuestro suelo pélvico. Existen bolas chinas de diferentes pesos y formas para que puedan adaptarse a cada mujer así como al estado de su musculatura.

Los conos vaginales se colocan en el interior de la vagina durante, aproximadamente, 15 minutos dos veces al día, y tanto sus efectos como su funcionamiento es igual que el de las bolas chinas. Suelen venir en una caja con distintos pesos, y la idea es que se vayan utilizando de forma gradual. Al ser ligeros, estos están especialmente orientados a mujeres con un problema diagnosticado y no tanto para el mantenimiento de una musculatura que esté ya en buen estado.

Finalmente, las pesas vaginales se presentan de dos modalidades diferentes: una de ellas tiene forma alargada y se coloca en la entrada de la vagina mientras estamos tumbadas y relajadas, al contraer fuertemente los músculos hacemos que la pesa se introduzca más profundamente en la vagina y se levante ligeramente. Si repetimos este ejercicio unas diez veces al día nuestra musculatura pélvica se verá ampliamente favorecida. La otra modalidad de pesas, constan de una pequeña bola de la que cuelga la pesa; la bola se introduce en la vagina y con los movimientos de contracción de los músculos subimos y bajamos el peso.

Conociendo nuestra propia sexualidad

Además, los juegos sexuales pueden favorecer nuestras relaciones sexuales desde dos puntos de vista: por un lado, como autoconocimiento de nuestra propia sexualidad, especialmente para aquellas mujeres que no tienen mucho contacto con sus genitales. Y por otro, como recursos divertidos y apasionados que ayudan a la pareja a no caer en la monotonía o el aburrimiento. Además, la estimulación de las paredes vaginales favorece enormemente los niveles de lubricación y la sensibilidad, mejorando notablemente la calidad de las relaciones sexuales.

Aunque los juguetes sexuales son objetos perfectamente saludables, si tenemos problemas de pérdidas de orina o prolapso, debes consultar con tu médico especialista antes de usarlos, y dejar que sea este, quien te aconseje sobre cuál de ellos utilizar.