Un mito muy comentado dentro de la sociedad a propósito de cómo quedarse embarazadas más rápido es el relacionado al orgasmo. Según el dominio popular, sólo si logramos llegar al clímax mientras mantenemos relaciones sexuales podremos ser fecundadas.
Pero, si contrastamos que solo el 30% de nosotras afirma llegar al orgasmo durante un encuentro sexual con la cantidad de recién nacidos que vemos por la calle, de manera muy superficial podríamos decir que las cifras no se corresponden, debido a que la concepción no depende de la posibilidad de llegar al clímax durante el camino de búsqueda.
Pero… ¿de dónde surge el mito entonces?
Pues, de que durante el orgasmo, nuestro cuerpo se hace más receptivo y ayuda a que los espermatozoides lleguen más fácilmente al útero. Incluso se ha demostrado que cuando una mujer siente un orgasmo, experimenta contracciones reflejas que pueden crear un efecto de succión que ayuda a los espermatozoides a ascender por el cuello del útero, la cavidad uterina y las trompas.
Y esto resulta realmente importante, si recordamos que tanto los óvulos, una vez que han salido del ovario, como los espermatozoides, viven una media de 24 horas a 3 días. Sin embargo, si no logramos alcanzar el orgasmo no significa que ellos no puedan lograrlo por sí solos.
En la concepción influyen muchos otros factores como la edad de la mujer, calidad y movilidad del semen del hombre, posibilidad de ovulación real, índice de masa corporal, hábitos de vida saludables que son muchísimo más determinantes que el orgasmo en sí.
Sin embargo, no debemos olvidar que el orgasmo es un acto de comunicación, amor, intimidad, y confianza de la pareja que brinda solidez a la relación de los futuros padres; siendo allí, donde el orgasmo toma gran valor en las parejas que buscan un embarazo.
¿Quién dijo que quedarse embarazada no puede ser algo placentero y divertido? Está en nosotras evitar el mecanizar nuestras relaciones sexuales y ser vistas como unas máquinas programadas y frías, que propiciamos el sexo con nuestra pareja solo en los momentos de la ovulación.
Está demostrado que tanto el orgasmo femenino como el masculino son importantes inhibidores del estrés. ¡Así que desinhíbite, juega y relájate! ya que si no cuentas con otros factores que puedan afectar tu fertilidad, estarás contribuyendo, de una forma divertida, a mejorar tus probabilidades de quedarte embarazada.
