Puede que muchos de vosotros no sepáis cuándo es el momento de visitar un andrólogo porque, para empezar, ni siquiera sabéis a qué se dedica este especialista. Después vienen esas cosas de los tabúes y lo mal aceptadas que están las disfunciones sexuales, que cuesta mucho reconocerlas, sobre todo cuando se es hombre… puede que precisamente por eso, este tipo de especialistas sean tan poco conocidos, cuando en realidad es el equivalente masculino a los ginecólogos femeninos. Así que, antes de determinar cuándo es el momento en el que debemos decidirnos a poner nuestro caso en manos de un andrólogo, dejemos claro a qué se dedica exactamente la andrología.
La andrología es una subespecialidad de la urología que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de los trastornos sexuales de los varones y de cualquier alteración en las funciones reproductoras masculinas. Las disfunciones sexuales masculinas son alteraciones que impiden a los hombres mantener relaciones sexuales satisfactorias y que dificultan tanto el placer sexual masculino como conseguir dejar embarazadas a sus parejas. Estos problemas pueden estar producidos por diversos factores bien orgánicos o bien psicológicos. Inicialmente esta especialidad estuvo ligada a la necesidad de información correcta para la evaluación del factor masculino en la reproducción aunque progresivamente su ámbito fue extendiéndose a todas las alteraciones de las funciones reproductoras, el climaterio masculino, a los problemas sexuales de los hombres y a las diversas anomalías del aparato reproductor genital masculino.
Así, el andrólogo se ocupa de la salud sexual y reproductora del hombre en todas las etapas de su vida y se recomienda, de manera general, que se le visite al menos en tres etapas fundamentales:
La primera es cuando el adulto es joven y presenta patologías comunes como varicocele, disfunción eréctil situacional o bajo nivel en el espermiograma que pueda sospechar problemas en la reproducción. De hecho, uno de los motivos de consultas más comunes al andrólogo tiene que ver con problemas de fertilidad en la pareja.
La segunda etapa de la vida del varón tiene lugar alrededor de los 35-40 años y es cuando se deben iniciar los controles urológicos y andrológicos para prevenir patologías graves en el futuro. Estos controles continúan y se intensifican en la tercera etapa, la que corresponde a la tercera edad, momento en el que el hombre debe acudir al andrólogo para tratar y prevenir dolencias en el sistema genital que suelen estar asociadas a su edad, como el cáncer de próstata.
Independientemente de la edad, los hombres que presenten dolor testicular deben acudir inmediatamente al andrólogo para detectar o descartar precozmente algunas patologías. Asimismo, el estudio andrológico es aconsejable en todos los casos de esterilidad en la pareja y obligado siempre que se observen alteraciones seminales o existan antecedentes conocidos de riesgo de esterilidad masculina, como por ejemplo criptorquidia, quimioterapia, radioterapia, varicocele, etc.
Los problemas más frecuentes que trata un andrólogo suelen estar relacionados con:
- Disfunción eréctil o impotencia
- Problemas de eyaculación, como eyaculación precoz
- Infertilidad o esterilidad de factor masculino
- Incurvación de pene, bien por causas congénitas bien por adquiridas
- Infecciones testiculares
- Hidrocele y quistes
- Varicocele
- Dolor testicular crónico o dolor pélvico crónico
Fuentes:
https://www.venegassalud.com/andrologia/
http://www.sentirypensar.com.ar/nota387.html
https://institutomarques.com/reproduccion-asistida/la-infertilidad-masculina/visita-al-andrologo/
https://www.enfemenino.com/sexualidad/consultar-a-un-andrologo-s484669.html