Importancia de la nutrición y actividad física en la fertilidad

Importancia de la nutrición y actividad física en la fertilidad

1000 313 Daisy Rosas

Cuando buscamos un embarazo, nos preocupamos por lo que creemos básico: mantener relaciones sexuales todos los días durante nuestra ventana fértil. Sin embargo, lo que muchas pasamos por alto es que hay otros factores que influyen significativamente en nuestra fertilidad como lo es la alimentación y nuestro estado físico, entre muchos otros.

Con la moda de lo orgánico, lo natural y lo estar fit, podemos llegar a pensar que esto no será un problema. Sin embargo, no todo el mundo se suma a este estilo de vida y no todas quienes lo practican lo hacen correctamente. De allí, que pueden llegar a pasar unos meses en el intento de búsqueda sin conseguirlo y es cuando nos empezamos a preguntar mentalmente: “si estoy comiendo más sano que nunca: no como carne, ni grasas, ni lácteos, ni postres y me mato todos los días en el gym y me veo estupenda; ¿cómo es que no logro quedarme embarazada?”

 Importancia de la nutrición y la actividad física en la fertilidad

La respuesta es simple

Para poder concebir nuestro cuerpo necesita una cantidad de nutrientes y grupos alimentarios para su correcto funcionamiento y si bien es cierto que estar en movimiento es mil veces mejor que estar tumbadas sobre el sofá, también debemos tener en cuenta que el exceso de ejercicio también puede ser perjudicial. Así que lo mejor, antes de embarcarnos en la búsqueda, es sentarnos a revisar qué y cómo estoy comiendo, cuántas horas de ejercicio dedico al día y cuál es el impacto en mi cuerpo del ejercicio que estoy practicando; asumiendo en el mejor de los casos que haces algo por tu cuerpo, claro está!

Empecemos por lo más evidente: los beneficios que el deporte tiene en la salud y por lo tanto en tu fertilidad. Uno de sus principales es la disminución del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y de hipertensión arterial. Movernos un poco más de lo habitual también tendrá efectos positivos en nuestro colesterol, ya que reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL, más conocido como colesterol bueno. Aun así, el deporte no puede sustituir una buena alimentación. Para tener un corazón sano y un colesterol en niveles óptimos, debemos cuidar lo que comemos.

Por otro lado, la actividad física también reduce el riesgo de padecer diabetes al mejorar la regulación de la glucemia y por otro lado previene muchas otras enfermedades y desgastes como las dolencias relacionadas con las articulaciones o huesos. Esto último muy importante ya que cuando ya se está embarazada se sube de peso, y las articulaciones y huesos trabajan más de lo habitual, por lo que es necesario prepararlos antes de llegar a este estado.

El beneficio más conocido y no menos importante de la actividad física durante el período de la concepción es el control del estrés y la ansiedad. Es más que sabido que buscar un embarazo en muchos casos puede causar angustias y frustraciones, con el ejercicio puedes liberar tensiones y aumentar tus niveles de entusiasmo y optimismo.

Retomemos el asunto de la nutrición y la comida…

Una de las cosas principales a hacer en este camino es realizar una evaluación del tema alimenticio para de esta manera poder detectar a tiempo si existe o no algún desorden nutricional que pudiera afectar nuestra fertilidad.

Pero, ¿qué nutrientes contribuyen a la fertilidad?:

  • Los antioxidantes: protegen de los daños celulares causados por los radicales libres, -sustancias que pueden desarrollarse en nuestro propio metabolismo o como consecuencia de la exposición al tabaco, alcohol o a la contaminación ambiental-. Aunque nuestro cuerpo produce de forma natural algunos antioxidantes, otros tenemos que añadirlos mediante la alimentación. Frutas y verduras como las naranjas, limones, kiwis, frutos rojos, frutos secos, coles de Bruselas, brócoli, coliflor, alcachofas, alubias, pimiento, tomate o espinacas, entre muchísimos otros, son estupendas fuentes de antioxidantes, fundamentales para preparar un cuerpo sano y listo para la concepción.
  • Ácidos Grasos Omega 3: en particular muchos estudios afirman que la infertilidad masculina puede ser tratada con Omega 3. Y esta se encuentra principalmente en los pescados grasos.
  • Las vitaminas del grupo B: importantes para el control hormonal y el desarrollo fetal; al ser hidrosolubles no se almacenan en gran cantidad y sus reservas pueden verse mermadas por culpa del estrés o nuestro simple estilo de vida.
  • Calcio: fundamental para mantener los huesos, músculos y sistemas nervioso y circulatorio, cuando el organismo no consigue la cantidad necesaria de calcio la busca en los huesos, por lo que, obviamente acaba debilitándolos. Los productos lácteos son ricos en calcio, pero también en grasas saturadas, así que tampoco es muy recomendable inflarse a lácteos con la excusa de no perder calcio; si a una ingesta moderada de estos le unimos ciertos pescados y verdura, podemos estar tranquilos de que nuestros huesos no tendrán que andar regalando calcio al resto de sus compañeros de cuerpo.
  • Ácido fólico: vitamina del grupo B de la que probablemente no hayas nunca oído hablar hasta que la idea de quedarte embarazada rondó tu mente. El ácido fólico ayuda a prevenir que el feto desarrolle espina bífida y anencefalia, no es que te ayude a quedarte embarazada, pero una vez que te quedas, mejor que tengas buenas reservas fólicas.

En conclusión, debemos prestarle mayor atención a lo que comemos no solo para mantenernos en forma sino para que nos mantenga nutridas y listas para concebir. Y a la par, no debemos olvidar practicar algún ejercicio físico que nos ayude estar tranquilas y felices con nosotras mismas.

Haciendo esto habremos dado grandes pasos hacia adelante en el camino de ser madre.

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