Ácido fólico: ¿cuándo comenzar a tomarlo?

Ácido fólico: ¿cuándo comenzar a tomarlo?

800 532 Daisy Rosas

El ácido fólico es una vitamina del grupo B, que contribuye al crecimiento de las células y la producción de ADN. Es clave en el proceso de multiplicación y división celular, y por eso es tan importante que tu cuerpo ya contenga las cantidades suficientes del mismo cuando empieces a gestar un feto.

Actualmente, se habla de la importancia de la alimentación para una buena salud a todas horas. En cualquier medio podemos encontrar algún artículo que nos cuente cuáles son los nuevos alimentos milagrosos que harán que seamos más longevos, más guapos y más sanos. La información alrededor de esto ha aumentado exponencialmente en los últimos años, pero aún no lo sabemos todo.

Por ejemplo, el estudio GestMujer demuestra que solo una de cada tres mujeres es consciente de que no únicamente se debe cuidar la alimentación durante el embarazo, sino que es vital empezar a reforzar ciertos alimentos y vitaminas cuando se está planeando concebir. El Dr. Iñaki Lete, jefe de ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria, señala que está científicamente demostrado que afrontar la gestación en condiciones adecuadas de salud mejora los resultados perinatales. Es decir, la salud de nuestro futuro hijo.

En España, una de las vitaminas que se recomienda tomar al menos tres meses antes de la concepción es el ácido fólico. Antes de enumerar sus beneficios y argumentar su necesidad, hablemos de cómo y por qué tomarlo tanto tiempo antes. Si lleváis un tiempo intentando ser padres, es probable que os hayáis preguntado “¿y cómo sé cuándo faltan tres meses?” o “¿y si me quedo embarazada enseguida y no lo he estado tomando?”. Que no cunda el pánico, lo más sencillo es tomarlo desde el momento en que se decide buscar el embarazo.

Una vez aclarado cuándo debes empezar a tomar cantidades más altas de esta vitamina, hablemos de qué es, de sus beneficios, de su importancia y de dónde encontrarlo. El ácido fólico es una vitamina del grupo B, que contribuye al crecimiento de las células y la producción de ADN. Es clave en el proceso de multiplicación y división celular, y por eso es tan importante que tu cuerpo ya contenga las cantidades suficientes del mismo cuando empieces a gestar un feto.

El ácido fólico, además, se ocupará de prevenir enfermedades en tu futuro hijo. Las más importantes son las del labio leporino y del tubo neural. El tubo neural es lo que se convertirá en el cerebro y la médula espinal, por eso es tan importante tratar de prevenir cualquier enfermedad asociada a estos dos órganos. Algunos estudios también afirman que puede prevenir abortos espontáneos , partos prematuros y otras patologías asociadas al embarazo.

Ahora que ya estás convencida de su importancia, te preguntarás cómo tomarlo y en qué cantidades. La cantidad recomendada en una mujer que quiere quedarse embarazada es de 400 µg al día y la cantidad a tomar durante el embarazo la fijará tu médico, según tus características e historial. La Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia afirma que si todas las mujeres tomaran esta cantidad antes del embarazo, se reducirían en un 70% las probabilidades de que el feto sufriera una de estas dos enfermedades.

En cuanto a dónde encontrarlo, es una sustancia que el cuerpo no fabrica, pero que está presente en múltiples alimentos que enunciaremos a continuación. Aun así, las cantidades no serán suficientes y deberás tomarlo en suplementos alimenticios que podrás encontrar en farmacias y sin receta, normalmente en forma de pastilla.

Los alimentos en los que se encuentra una notable acumulación de ácido fólico son algunos como: las verduras con hojas verdes (lechugas, berro, endivias y puerro), todos los tipos de col, los cítricos, las nueces, los frijoles y los cacahuetes. Por otro lado, hay una serie de alimentos a los que se les añade esta vitamina en su proceso de procesamiento, como por ejemplo: la harina, el pan, el arroz y los cereales; sin embargo, debido a la naturaleza de estos alimentos, no pueden ser considerados como una fuente de preferencia.

En nuestro país, se suele recomendar la toma de esta vitamina junto con yodo. Su principal función en el organismo es el de la síntesis de hormonas tiroideas. Es decir, las que se sintetizan en la glándula tiroides. Por lo tanto, las funciones en las que interviene el yodo son principalmente las de crecimiento, diferenciación y maduración del sistema nervioso central. Es fácil entender la importancia del yodo en el desarrollo del embrión y del posterior feto, ya que es vital que tengan una correcta formación del sistema nervioso central.

Aunque éstas sean recomendaciones contrastadas y ahora ya indispensables en todos los centros ginecológicos de nuestro país, es importante que cuando decidas que vas a intentar ser madre consultes con tu médico. Él, además de hablarte de estos dos aportes necesarios para preparar tu cuerpo, te aconsejará sobre cantidades, frecuencia y otros aspectos que harán que tu concepción sea más fácil y el futuro feto más sano. Y es que el cuidado de tu hijo empieza incluso antes de que exista.

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