La unidad de medida que sirve para saber cuán ácido o alcalino es un líquido se llama pH; acrónimo de potencial hidrógeno. Es decir que el pH nos sirve para saber el grado de acidez de una disolución. El semen, tiene un pH de entre 7,2 y 7,8 valores por debajo o por encima de esos números, ocasionan problemas para lograr un embarazo.
Para medir el pH se utiliza una tabla que va del 0 al 14; el punto máximo de acidez es el 0 y el 14 es la base máxima. De esta manera, el valor neutro es 7, es decir, cualquier solución líquida por debajo del 7 se considera ácida y por encima básica o alcalina.
La sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología desarrollaron junto con la OMS un programa para disminuir las diferencias entre los centros médicos en cuanto a diagnóstico y valoración de las muestras seminales para unificar los criterios en los distintos laboratorios. De esta forma, se acordó que el alcance del pH del semen debe ser de 7,2 a 7,8. Esta ligera alcalinidad favorece a los espermatozoides cuando se encuentran en el interior de la vagina, donde el pH es ácido, para defender a nuestro cuerpo frente a las agresiones externas. El pH ácido ejerce una acción bactericida que impide el desarrollo intravaginal de gérmenes patógenos.
El pH seminal es un buen indicador de que algo está pasando, así, cuando es inferior a 7,2 puede significar que hay recuentos de espermatozoides o malformaciones de un ciclón en el trecho reproductivo. En cambio, si el pH está por encima de 7,8 podría ser indicativo de una infección en las vías urinarias.
Fuentes:
https://www.institutobernabeu.com/foro/calidad-seminal-segun-la-organizacion-mundial-de-la-salud-oms/
https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/vida-sexual/prestesticular.html
http://espermograma.com/valores/ph-del-semen/
https://www.ensuelofirme.com/el-ph-vaginal-que-es-y-como-mantenerlo-en-equilibrio/