Decepción: otro mes más

Decepción: otro mes más

2048 1365 Daisy Rosas

Cuando se está buscando un bebé, la llegada de la siempre inoportuna menstruación, adquiere proporciones que van más allá de la simple, llana y habitual molestia. Cuando deseamos un bebé, la regla se traduce en decepción; nuestra cabeza se llena de pensamientos que procuran solucionar no sólo el devenir del día de la manera más sencilla, sorteando el síndrome premenstrual con nuestras actividades, sino también, con sobreponernos y asumir que el bebé aún tendrá que esperar, al menos, un mes más. Y eso, que parece sencillo, llena de desazón la mente, porque lo que más deseamos en el mundo es quedarnos, de una vez por todas, embarazadas.

Aunque es difícil pretender no sentir ni un ápice de decepción o dudas sobre nuestra capacidad de engendrar un bebé cuando la regla se lleva por delante la ilusión del “este mes sí que sí”, es mentalmente muy saludable entender que eso de quedarse embarazada a la primera no es, ni mucho menos, lo habitual. Es más, las probabilidades de lograr un embarazo el primer mes, en condiciones normales, es del 25% en menores de 30 años, porcentaje que aumenta pasada la barrera de los treinta. A los 38 el porcentaje de atinar en el primer mes es del 12%, a los 40 del 7% y a los 43, tan sólo el 2 o 3% de las mujeres conseguirá quedarse en el primer intento.

¿Qué puedo hacer?

Para que se dé un embarazo el espermatozoide debe encontrarse con el óvulo y fusionarse. Algo que en principio parece de lo más sencillo, en realidad no lo es tanto, pues el óvulo sólo está disponible durante un día, sin embargo la posibilidad de que se produzca un embarazo se alarga durante 3 o 4 días, esos días se conocen como “días fértiles” y es muy importante reconocerlos, ya que son los únicos durante los que se puede lograr la concepción.

Los días fértiles corresponden al momento de ovulación, que se da a mitad de ciclo. En ellos el óvulo es expulsado del folículo ovárico y se desplaza por las trompas de Falopio hasta el útero. El óvulo es expulsado a mitad de ciclo y apenas está disponible durante 24 horas. Sin embargo, los espermatozoides si pueden sobrevivir dentro del cuerpo femenino entre 3 y 5 días, por lo que, si mantenemos relaciones sexuales un poco antes de la ovulación, los espermatozoides también podrán encontrarse con el óvulo y fecundarlo. Es importantísimo, por lo tanto, conocer la duración de nuestro ciclo para sincronizar las relaciones sexuales con la ovulación, sólo así resultarán mucho más efectivas en lo que a reproducción se refiere.

Hay varias formas naturales de percibir que estamos ovulando: si observamos el moco cervical, también podemos conocer cuando estamos ovulando, ya que este se vuelve más abundante, elástico y transparente. Por otro lado también nos podemos hacer una idea  midiendo nuestra temperatura basal; cuando ovulamos tenemos una temperatura entre 2 y 5 décimas superior, es un desnivel tan pequeño, que cualquier factor externo puede producirlo, sin embargo, es una de las señales externas que nos avisan de este momento. A parte de las pistas que nos da el cuerpo también podemos recurrir a hacer un test de ovulación, para tener más clara cuál es nuestra ventana fértil.

Aunque existía una teoría que afirmaba que mantener abstinencia sexual durante más de siete días favorecía el conseguir un embarazo, la ciencia ha demostrado que no es así, sino al contrario, lo que de verdad mejora la calidad del semen es tener relaciones sexuales a diario. Sin embargo, modificar los hábitos y las relaciones personales íntimas movidos por el estrés y la necesidad urgente de conseguir quedarse embarazada, tiene un efecto negativo en las relaciones, que más allá de acercarnos nos aleja y llena de aún más decepción y estrés, algo que no favorece en absoluto ni conseguir un embarazo ni tener una vida feliz en pareja.

Por otro lado, no hay que olvidar que factores como el estado de salud general y los hábitos de vida saludables, también ayudan a conseguir un embarazo; no perder los nervios y asumir este momento con paciencia y tranquilidad se torna imprescindible para poder afrontar la búsqueda de un bebé. Sin embargo, si pese a mantener relaciones durante los días fértiles y tener un estilo de vida saludable pasa más de un año sin lograr el embarazo, es recomendable consultar a un especialista quien sabrá detectar si existe algún problema de fertilidad.