Las Constelaciones Familiares son un método terapéutico creado por el filósofo, teólogo y pedagogo Bert Hellinger que ayuda a identificar y solucionar rápidamente diversos problemas que acarreamos debido al peso de nuestros antepasados. El objetivo de una constelación familiar es liberar a las personas de las tensiones y conflictos que suelen venir de las generaciones pasadas y que tienen sus raíces en los acontecimientos de la historia de la familia.
Tomando algunos principios del psicoanálisis, la neurolingüistica y la Gestalt, entre otras disciplinas, las Constelaciones Familiares apuestan por que en una sola sesión salgan a la luz las lealtades invisibles, los desórdenes o los desequilibrios que nos invaden y que están relacionados con nuestros antepasados. Así, una de sus características principales es la rapidez con la que permite identificar y abordar los problemas. Las constelaciones consisten en poner en orden de una forma simbólica nuestros esquemas familiares, lo que permite de una manera consciente sanar el inconsciente, solucionando bloqueos emocionales e “incluso problemas de fertilidad”.
Los defensores de las Constelaciones Familiares afirman que esta terapia puede ayudar a las parejas que están teniendo problemas para concebir un hijo pues les sirve para organizar su lugar dentro de su sistema familiar lo que les permite romper alguna repetición o lealtad invisible que les esté imposibilitando su objetivo de convertirse en “papás”. Así, en los casos de infertilidad debemos revisar si en nuestra historia familiar se han dado casos de abortos; la muerte de alguna madre en el parto; algún tema pendiente por parte de la mujer con otras mujeres de su familiar, bien porque las rechaza o reniega de ellas de alguna manera así como del hombre con el resto de los varones de su familia; si alguno tiene algún tema vinculado con la vida o la muerte de algún miembro de su familia y no está resuelto…
Para realizar una Constelación de Fertilidad es recomendable trabajar en pareja, aunque también se puede hacer de manera individual. Lo primero que se hace es averiguar todo lo posible sobre la historia familiar para poder así detectar cuáles son los temas que pueden estar dificultando a la pareja su posibilidad de tener descendencia. Una vez realizado este trabajo se comienza a constelar; la terapia propiamente dicha puede hacerse de forma grupal o individual, dependiendo del problema. Cuando es individual se suelen utilizar figuras o muñecos que configuran de manera simbólica todo el universo familiar. La experiencia de la constelación es muy distinta dependiendo de las características o el problema de pretende sanar cada uno.
Pese a los buenos resultados que pueda ofrecer este tipo de terapias, es importante que quede claro que las Constelaciones Familiares no gozan de evidencia científica alguna. Hoy en día no existen estudios rigurosos que avalen su eficacia ni han sido probados bajo ningún protocolo experimental serio; hay quien piensa que sus resultados positivos pueden ser atribuibles a procesos de sugestión y empatía, lo que nos lleva a cuestionarnos si, aunque esa sea la razón, nos sirve para conseguir nuestro sueño de ser padres, bienvenida sea. Sin embargo no resulta ni realista ni recomendable poner todas nuestras esperanzas para lograr un embarazo en este tipo de terapias. Si nos está costando lograr un embarazo, siempre será más recomendable acudir a un especialista en reproducción antes que a un terapeuta de constelaciones familiares, sin embargo, es decisión de cada una y uno buscar la ayuda que considere que le puede ayudar más, especialmente en un plano más emocional.
