La fertilidad está íntimamente relacionada con los hábitos de vida saludables. Una alimentación sana y equilibrada, junto con el ejercicio físico regular son los pilares básicos para gozar de buena salud, algo que repercute de manera directa en la fertilidad. Si eres una de esas personas que nunca ha disfrutado mucho con el ejercicio físico y te encuentras en búsqueda de un embarazo, es recomendable que encuentres una actividad fácil que no te suponga mucho esfuerzo comenzar a practicar, ¿no has pensado en la bicicleta?.
El ciclismo es un deporte de bajo impacto que prácticamente todo el mundo puede realizar, además de uno de los más ponderados entre los profesionales de la salud. Son sobradamente conocidos sus beneficios cardiovasculares a los que hay que añadir, que este resulta un deporte muy completo respecto a la participación de todos los músculos y articulaciones que se ponen en marcha cuando lo realizamos; con sólo media hora de pedaleo se entrenan al máximo los cuádriceps y los glúteos, así como la parte superior del cuerpo -espalda, hombros y pecho- y la parte inferior -nalgas y pantorrillas-. En una hora de bici se queman más de 500 calorías, dependiendo de la inclinación y de la velocidad. Además, la bicicleta no resulta tan dura sobre las articulaciones como correr u otras formas de cardio. Tan sólo son necesarias seis semanas montando en bici a una intensidad baja o moderada, para que la sensación de fatiga disminuya y se incrementen los niveles de energía.
Beneficios psicológicos en la búsqueda del embarazo
Hasta ahí los beneficios para el cuerpo -que no están nada mal -pero es que además, están los psicológicos, que cuando se anda en búsqueda de un embarazo, no es baladí. Buscar actividades que nos hagan sentir bien y nos ofrezcan un rato de esparcimiento y sano disfrute emocional es fundamental en estos momentos de la vida, y la bici es el vehículo ideal para ello. Por un lado consigue que el cerebro se oxigene más lo que permite pensar con más facilidad; cuando se hace bicicleta el cuerpo segrega hormonas que te hacen sentir mejor y que pueden llegar a ser adictivas, -una sana adicción a los beneficios de montar en bici, que no está nada mal-. Hay varios estudios que afirman que aquellos que montan en bicicleta regularmente sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones, desprendiéndose de estos que pedalear es uno de los mejores antidepresivos naturales que existen. Además, hay varios estudios que confirman que la gente que monta en bicicleta es vista por los demás como más atractiva y que, al mejorar el flujo sanguíneo también mejora la libido, con lo que, tu vida sexual se verá también beneficiada…
Si estás valorando empezar a montar en bici, lo primero que debes hacer -si no lo tienes aún- es comprarte una bici. Dependiendo del tipo de ejercicio que quieras hacer con ella tendrás que gastarte más o menos dinero; generalmente cuanto más pesada sea la bici menos dinero costará, así, si lo que quieres es montar por asfalto, ir al trabajo en bici o pasear por un camino sencillo, el peso puede que no te importe mucho, pero si, te estás planteando hacer un viaje largo, salir al campo o tenerte que subir un quinto sin ascensor para guardar la bici, valorarás mucho su peso. Es interesante que lleves ropa adecuada, no está de más invertir en algunas prendas específicas como pantalones elásticos cortos acolchados, unos buenos guantes y un casco cómodo, todo esto contribuirá más al disfrute de montar en bici.
Cuando salgas en la bici es preferible que estés preparada para cualquier circunstancia adversa que puedas sufrir, por ello, no está de más llevar un kit de parches para arreglar un pinchazo, una bomba de aire para inflar el neumático, tu identificación, teléfono móvil, tarjeta de crédito y algo de dinero en metálico en caso de emergencia. Lleva también agua o algún otro líquido refrescante.
Los beneficios de montar en bici empiezan a notarse con los primeros 20 minutos de pedaleo, sin embargo, lo ideal es encontrar, al menos, tres huecos por semana para pedalear de 45 a 60 minutos, o simplemente montar en bici tan a menudo como puedas.
